"The litle walk of a dog"

Viajar no es escapar, es acercarse. Y los viajes no son los lugares que visitas; son lo que somos. Al viajar, te conoces.

jueves, 14 de octubre de 2010

Km 975 - Agroturismo andino

No me acostumbro a estos ciber para hamsters...aunque comparandolo con los sitios en que estuvimos estos días parece una nave espacial. Seguimos nuestra ruta andina, con paso firme, pero avanzando lentamente por las polvorientas carreteras de la nacion Wanka (no, no son los seres pequeñitos que ayudaban a Charlie en su fabrica de chocolate, aunque se parecen). El martes conocimos Huancayo, una ciudad grande y con una impresion poco amigable de primeras. El centro no tiene demasiado, así que nos fuimos a unas torres de arcilla que hay a las afueras, como no, andando. Y como jode a 3300 metros!! menos mal que por fin conseguí una de mis metas; le compre a una señora una bolsa entera de hojas de coca por 50 centimos, Y PARRIBA! PIM-PAM! es un poco amarga, pero nos da la vida, cada vez que estamos cansados mascamos un poco, y a seguir.
Al llegar conocimos otro de esos personajes de los que no me olvidare nunca. María, una niña de 11 años que vive con su familia en una casilla (por decir algo) cerca de las torres. Le preguntamos como se llegaba, y nos acompañó hasta allí. Por el camino nos contó historias de incas, y sobre todo, de su vida. Me pareció increíble la entereza con la que afronta  su situación, muy pobre, trabajando con su madre vendiendo fruta, yendo a por leña con su abuela, cuidando a sus hermanos... pero sin dejar de estudiar. "Es duro, pero de mayor voy a ser ingeniera o policía".Lo  dijo con tanta seguridad que no dudé de que lo lograría. Aunque la verdad, lo va a tener difícil. Nos guió por las construcciones de arcilla, contándonos las formas e historias locales sobre lo que representan. Volvimos, le dimos unos soles y la dejamos en casa. Volviendo al centro ni Fran ni yo abrimos la boca por primera vez durante mucho rato, pensando en la situación de María, lo duro que lo va a tener, y la de tonterías que nos sobran y por las que nos preocupamos nosotros.
Después de compartir cama en un hostel (por ahorrar, todavía no surgió el amor) nos fuímos a unos pueblecillos de los alrededores, a un mercado, y a un lago y unas ruinas incas que hay en una zona donde solo llegan las cabras y algún guiri perdido. Empezó a llover, y nos refugiamos en un "bar", donde conversamos con gente de allí un buen rato. La gente de esta zona no tiene mucho, pero es feliz. Me impactó una señora que nos preguntó de donde eramos. Yo le dije que de España (si, aunque me duela lo digo) y me dice: "Aaahh! y ese pueblo es cerca de aquí?". Ahí queda eso.
Vuelta a la ciudad, y bus nocturno a la siguiente parada, Ayacucho. Ahora mismo estoy echo asco, pero es normal despues de haber dormido en un bus que parecía el saltamosntes de las ferias, pegando botes sin parar. Hoy de visita por la ciudad, que es mas bonita que la anterior, y donde conocimos un poco de la historia de la represión del ejército peruano para combatir a Sendero Luminoso (la ETA local, así a lo bruto para entendernos) en el Museo de la Memoria. Historias reales de hace solo unos años que ponen los pelos de punta. Y nada, a recuperar fuerzas que mañana será duro: visita a los pueblos de alrededor (nos encanta el agroturismo andino!) y después....tatattatattatta.... 22 horazas de bus a Cuzco, ya muy cerquita del Machu Pichu. Se van a hacer muuuuuuy largas...

Nuestra nueva compañera de viaje (es natural, tipico, legal y no dañina, que conste!)

Refugio andino

Al norte de Chupaca

Maldita codicia...

Buen sitio para comer

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