"The litle walk of a dog"

Viajar no es escapar, es acercarse. Y los viajes no son los lugares que visitas; son lo que somos. Al viajar, te conoces.

miércoles, 6 de julio de 2011

Same same, but different...

Esta es una de las frases mas escuchadas en Thailandia, y sirve un poco para todo. Por ejemplo, si le preguntas a un vendedor de gafas si las Ray Ban que te ofrece son autenticas, te dira: "Yes sir; same same, but different...". Lo mismo con las famosas lady-boy de Bangkok. Same same, but very different...
El caso es que tambien sirve para comparar Laos con Thailandia. Parecido, pero no es lo mismo. No es lo mismo porque es un pais mucho mas "desarrollado", y nada mas cruzar la frontera te das cuenta. Hay senhales en la carretera (que esta asfaltada), no hay puestos callejeros de venta de carne de perro o rata, y la gente parece mas estresada por todo...


Ayutthaya, Thailandia


La primera noche la pasamos en Muang Khuay, un bonito pueblo. Alli nos econtramos por la noche a un personaje bastante peculiar. Un frances que acababa de ser deportado de Lao por estar alli 18 meses sin Visado. El muy tarao perdio el pasaporte, y en vez de ir a su embajada, se quedo tan tranquilo. Lao Style. El caso es que cuando la policia le pidio la documentacion 18 meses despues por una pequenha liada nocturna, el no pudo ensenharle mas que el carnet de la biblioteca de su pueblo. La multa ascendia a la friolera de 22.000 dolares aprox. Finalmente, y despues de varias noches en los calabozos (que deben ser muuuuuy poco acogedores), les dio todo el dinero que le quedaba (unos 2000 dolares) y le dieron una patada en el culo hacia Thailandia, donde debe sobrevivir con unos 3 dolares 15 dias, hasta que le ingresen el paro del mes que viene... y el tio todo tranquilo. "No, si tengo un plan. Me voy a ir a un templo budhista a ver si me acojen...". Me encanta encontrarme personajes asi por el camino.


Seguimos hacia el sur, parando en varios pueblos. Nakhon Ratchasima es una sucia capital de provincia que huele peor que Pontevedra, y donde tuvimos que hacer noche por problemas tecnicos. Fue una odisea encontrar un hotelillo barato y decente, porque llegamos de noche y los pocos que encotramos eran puti-hoteles. Phimai si es un lugar increible. Fue la capital de reino de Siam en 1400 y pico, y el centro del pueblo son unas ruinas tipicas thailandesas. Precioso. Pero el recuerdo que guardo no es bueno. Ya por la noche, en un ciber, me dispongo a pagarle al chino y veo que no tengo mi rinhonera con las tarjetas, pasaporte y demas mandangas. Entre las cervezas que llevaba encima, el no haber cenado, y esto, casi me desmayo. Sali corriendo hacia todos los sitios donde habia estado antes (mientras el chino gritaba algo desde la puerta del ciber). Pero nada. Ya estaba pensando en como llegar hasta la embajada con el poco dinero que me podia dejar Quentin. Pero en el ultimo momento, ya sin esperanzas, paso por el hostel y alli estaba encima de la cama mi preciosa rinhonera. Fuuuuuuuuuuuu... Ya no me la quito ni para cagar. Que por cierto, y aunque no venga al caso, estuve varios dias con el Mekong entero saliendo de mis entranhas. Hoy (ya en Hanoi) estuve hablando un buen rato con un mexicano que trabaja en una ONG en Lao con unos medicos cubanos (parece un chiste), y me dijo que lo primero que le advirtieron era que no comiera en ningun puesto callejero. El problema no es que comas perro o rata, que si esta cocinado no pasa nada. El problema es que cortan todo en crudo con el mismo cuchillo, pasando bacterias de un lado a otro; tienen la carne al aire varios dias, y demas cosas poco saludables para un estomago occidental mimado por los L Casei Inmunitas del Capitan Danone. Asi me puse. Lo de comer perro es otra historia. Cuando le pregunte a la senhora del puesto que era aquello que estaba ingiriendo, y me senhalo un perro, me entro una arcada importante. Pero la contuve, y como dice el refran, "donde fueres haz lo que vieres". Asi que segui comiendo, y realmente no sabe mal una vez superas la barrera psicologica. En el fondo, es como un pollo o un cerdo. Aunque no podia sacarme de la cabeza a mi pobre Lolo...

Phimai

Y siguiendo por Thailandia, ya mas sano que una lechuga, seguimos visitando templos y ruinas por otras ciudades. Muy bonito todo, pero estoy un poco hasta el horto de ver piedras y budhas. Asi que nos fuimos directos al meollo: Bangkok.
La ciudad es una locura. Es como si metes Tokyo, Santiago de Chile y Estambul en una Bati-cao. A mi me da la sensacion de ser una de estas ciudades de un futuro perverso, tipo Blade Runner, con las autopistas por encima de tu cabeza, el verde thailandes mezclado con el humo de millones de coches y edificios futuristas luchando por abrirse hueco entre humildes construcciones de ladrillo y uralita.
Nos hospedamos por 3 euros en una bonita carcel cerca de la calle mas turistica de la ciudad: Khaosan Road. Me habian hablado muy bien de esta calle, "es lo mejor de Bangkok y tal". Pues vaya, para gustos colores. Si te gusta Benidorm, disfrutaras aqui. Pero si viajas 10.000 km para ver cosas diferentes y autenticas, como que no. Eso si, es un buen sitio para empezar la noche.
Visitar la ciudad con poco presupuesto es dificil, ya que andando podrias echarte 2 semanas, y en taxi gastarte el presupuesto de esas dos semanas. Asi que tire otra vez de refranero popular: "el que roba a un ladron tiene 100 anhos de perdon". Nos alertaron de que habia una especie de mafia de conductores de Tuk-Tuk que te paseaban todo el dia por la ciudad, y despues te llevaban a una especie de feria de oportunidades de piedras preciosas y joyeria "Ultimo dia, buenas ofertas, compra compra!". Logicamente era todo mas falso que las lady-boys. Bueno, tu nos paseas, y despues no compramos nada. Facil.
A Quentin le quedaban dos dias, asi que se empenho en gastar lo que le quedaba en cubatas. Bueno, si llegue hasta aqui no te voy a dejar solo ahora... la noche en Bangkok es de locos. Lo ultimo que recuerdo es estar en una tarima de una discoteca animando a la gente a bailar la macarena...
Quentin volvio un poco desganado a la France, y yo decidi que los 4 dias que me quedaban para coger el vuelo de vuelta a Vietnam no los queria pasar en Bangkok, asi que me fui a Phetchaburi, otra bonita ciudad...con ruinas y templos. En uno de ellos habia un montonazo de perros. Paseando por alli, uno me empezo a olisquear. Decidio que no le gustaba, y empezo a grunhir en senhal de protesta. En un momento tenia a unos 20 perros a mi alrededor con cara de perro (nunca mejor dicho). Es la primera vez que me asusta un canido, y mucho. Pense que como me pegara un bocado cada uno, en 10 segundos no quedaba una parte entera de mi. Vino un monje de estos orange-fashion y me los aparto. Eso si, despues me pidio amablemente que me fuera de su puto templo-perruno. "Ahora mismo meu!". Tambien estuve en otro templo, como no, pero esta vez dentro de una gran cueva. Este si que me gusto, al menos hacia fresco. En los alrededores
habia un monton de monos, con los que me entretuve un buen rato...


Tampoco me apetecia ver mas templos, asi que me fui a Cha'am, a la playica! es bastante turistico tambien, pero ya me daba igual, me pase los dos ultimos dias tirado en la playa, recuperando fuerzas y disfrutando de las paradisiacas playas thailandesas. Extranhamente, el dia que me iba me desperte a las cinco de la manhana, y no podia dormir de nuevo, asi que me fui a ver amanecer a la playa. Me encontre a un chaval muy majo, con el que despues de hablar un buen rato me ofrecio llevarme a bucear en su moto de agua a cambio de pagarle la gasolina y el desayuno. Alli nos fuimos en su rustica moto. Era de plastico, con un motor de barca atado detras, y enganchado a un manillar de bicicleta delante. Me llevo a un sitio increible, una especie de arrecife de coral con cientos de peces de colores y fondos preciosos... Despues de un par de horas de buceo, me volvi a Bangkok con una sonrisa enorme. Era mi dia de suerte, ya que encontre un hotel de lujo (comparado a la carcel en la que habia estado) casi al mismo precio, porque estaban pintando y reformando y olia a pintura, a lo que yo soy inmune. Me levanto de madrugada y me voy a coger el minibus que habia reservado el dia anterior para ir al aeropuerto. Pero el conductor debio salir por la noche y se olvido de mi. Consegui que me devolvieran el dinero despues de una dura negociacion (por no decir discusion) y sali corriendo a buscar un taxi. Me quedaba hora y media para salir el vuelo!! ARGH!! me monte en un Mitsubishi Impreza, y le dije al conductor que le daba propina si llegaba en media hora. BUUUUU!!! que acojone sorteando tuk-tuks a 150 km/h por una autopista a 10 metros de altura por encima de las calles de Bangkok... si, llegue a tiempo (aunque un poco mareado).
Y vuelta a Hanoi, su calor y sus motos, donde estoy esperando a que llegue esta noche Milan. Empieza la segunda etapa del viaje, que espero sea al menos tan memorable como la primera...

4 comentarios:

  1. Nada, nada, xa está decidido..... cando volvas, o Pancho vense unhos dias para miña casa.... só mentres te aclimatas..... a ver si lle vas coller gusto o cadelo e levamos un disgusto....
    Tamén deberas saber que estas viaxes producen un efecto interior, íntimo..... que non é precisamente espiritual... a "limpeza" interior vai ligada necesariamente a elas....¡ti debeches quedar ben limpo!
    Alegrame que por fin chegue Milan.
    Sentidiño......
    Rosa

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  2. cuba libres, cuba libres, y LICORES QUE????


    UNHA APERTA

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  3. Hello cuando comentamos tus hazañas perrunas Pancho estaba muy atento...creo que cuando vuelvas se marcha él de gira mundana... por si las moscas.
    No caigo porque estás inmunizado de la pintura pero me alegro que te sirviera para poder dormir.
    Adelante con la aventura pero no te aficiones a los cánidos.
    Apertas de todos pero sobre todo de Martina que te recuerda cada día en plan melancólico delante de una foto tuya.

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  4. Que 'e iso da Festa da lúa chea en Thailandia??cocinhan todo con azucre?? "sabai,sabai" sigo expectante a tua viaxe. Helena O.

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